By Angels Bernadó Escarré

viernes, 21 de octubre de 2011

Crisis profesional


Cuando Isabel nos contrató para llevar a cabo las obras de reforma de su nueva casa,  pensé que aquel proyecto tenía todos los factores necesarios para convertirse en una gran obra. Un piso de 350 m2 en pleno Paseo de Gracia de Barcelona lleno de historia. Reformarlo era todo un reto.

Pero a medida que avanzaba en la redacción del proyecto, veía en Isabel cierto desinterés por todo aquello que yo le iba explicando con la ilusión propia, de una Arquitecta técnica recién titulada, que emprende su primera obra en solitario.
En nuestras primeras reuniones le hablaba de nuevas distribuciones para los espacios, de materiales de acabado, de colores, de maderas…, pero a Isabel, todo le parecía perfecto y nada le interesaba.