By Angels Bernadó Escarré

jueves, 10 de noviembre de 2011

Orden

Ya de muy pequeña, mi distracción favorita era cambiar de sitio los muebles de mi dormitorio. Pasaba las tardes de invierno, vaciando armarios para volver a llenarlos después. Viendo ahora a mis hijos, a los que  debo recordar que recojan sus cosas, pienso que yo debía ser un poco rarita y venía defectuosa de origen. Por aquel entonces, jugaba a ordenar sin saber porque, tal vez ya sentía los beneficios del orden, sin ser  consciente de ello.
Con los años, mis juegos de niñez se convirtieron en una manera de ser. Crecí con el orden como base, y lo que inicialmente era ordenar cosas, se traslado a todos los ámbitos de mi vida.
Con la madurez, y el consiguiente autoanálisis de mi misma, me empecé a preguntar el porqué de esta actitud y empecé desde el principio como mujer ordenada que soy.
En primer lugar busqué la definición de ORDEN en el Diccionario de la Real Academia Española, y para mi sorpresa, encontré hasta 19 definiciones. Pero como siempre, la primera es la que más se acerca a la realidad y la única que resume las 18 siguientes.
Y cito literalmente:

“Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde”

Una palabra sencilla, corta y clara, con una simple definición inteligible para cualquier mortal. Parece obvio no darle más vueltas al tema, todos sabemos que es el orden.

Sin embargo, hay algo en esta palabra y en esta definición, que no encaja con la condición humana. El hombre ha pasado más de 2.500 años intentado definir, justificar y analizar el orden. Empezando por los filósofos griegos en el siglo V a.C., que escribieron sobre el orden y el caos, hasta nuestros días donde todavía existen tratados que siguen dándole vueltas al tema.
Pero la filosofía del orden, la dejaremos para los filósofos, sabiduría por excelencia, que es la base indiscutible del proceder actual de nuestra sociedad, y con todo mi respeto por su trabajo y la evolución de miles de años, aunque a veces olvidemos sus enseñanzas.

A nivel práctico, se aplica en corrientes como el Feng Shui, cuya máxima es que el desorden produce el deterioro de la energía Chi, y por tanto recomienda el orden para armonizar nuestras vidas.

También el coaching tiene como fin convertir la confusión en orden, y el orden en la acción adecuada. Nos ayuda a organizar las ideas y a reconsiderar nuestro propio orden de lo que hasta ahora creíamos que eran los temas prioritarios. También propone ejercicios para deshacernos de las cosas inútiles para dejar espacio a las cosas útiles y realmente importantes.

Y después de haberle dado tantas vueltas al tema, de leer algo de filosofía, Feng Shui y coaching, entre otras disciplinas, he intentado entender el concepto Orden y finalmente he vuelto a la definición inicial:

“Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde”

Esta definición me ha dado la clave para entender mis juegos de infancia: Ordenar significaba jugar a encontrar el lugar que le correspondía a cada cosa, "jugar a encontrar", como todos los niños del mundo, buscaba algo, igual que los que buscan conchas en la orilla, o palabras en una sopa de letras, o el deseado cromo para su álbum, yo buscaba lugares para las cosas.

Y cuando analizo el orden de algunos de los espacios en los que trabajo, me doy cuenta de que, el problema radica en encontrar el lugar que corresponde a cada cosa. Hasta que no encontramos ese ”lugar”, no existe el ORDEN en mayúsculas.

Por tanto, nuestros esfuerzos se deben centrar en encontrar el lugar ideal y lógico para cada cosa, poniendo el ORDEN a nuestro servicio para facilitarnos el día a día.
Entendiendo el ORDEN desde esta perspectiva, nunca seremos esclavos de él, sino que se convertirá en una herramienta imprescindible para simplificar nuestra vida.





4 comentarios:

  1. Muy interesante!! Me imagino que cada uno de nosotros debe encontrar su propio orden de las cosas. Personalmente aún no lo he encontrado, quizas puedas ayudarme!!

    ResponderEliminar
  2. Molt, molt emotiu!!!
    A part d'endreçada, veig que també saps escriure... A mi se "m'apeloten" les paraules quan parlo, i posar-les per escrit ja em resulta pràcticament impossible!! El Lluís però et dirà que sóc una maniàtica de l'ordre i les llistes de coses a fer!

    ResponderEliminar
  3. Mira que és distret i interessant el que expliques. Ara arribaré a casa i em faràs pensar en si el què hi tenim és o no al lloc que li correspon!

    ResponderEliminar
  4. Yo para los regalos "de compromiso" tengo mi propia táctica. Siempre digo que los tengo en el estudio (que es donde más horas paso) y santas pascuas. Saludos

    ResponderEliminar